Serie: El sol – doradas proyecciones
Salgo a buscarte, vida.
Siempre tan expuesta,
a veces, algo escondida.
Sigo tu camino, infinito.
Descubro mi amor.
Desvisto mis sentimientos.
Lanzo mis rayos,
de sinceridad y cariño.
Al notarme te muestras,
tan arrolladora, tan sensual,
tan entregada.
Al verme.
Ese primer impacto.
Efímero como el color
de un amanecer.
Me conmueve y me asusta.
Me descoloca, me rompe.
Me cambia…
Desaparezco a tu roce.
Dejándote sola y triste,
como yo, como nuestro amor.
Me marcho preguntándome por qué.
Pero teniendo claro.
Que este no es mi sitio.
Llego a resucitarte.
Te hallabas en el olvido.
Y en el olvido,
la vida no existe.
Vengo a darte vida,
a colorear tu mundo,
ahuyentando los grises,
insuflándote calidez.
Como en el fondo de un pozo
aguardabas, helada y oscura,
una brizna de sentimientos
que te liberaran del letargo.
Soy yo tú salvador,
te ofrezco mis vivencias.
Vengo a recordar tu nombre
al mundo de los vivos.
Juntos, saldremos a la luz.
Olvidaremos el olvido.
Viviremos la vida.
Sentiremos, siempre, que existes.