La mar es una parte muy importante de la vida de quienes vivimos en la costa. Cuando estamos en zonas interiores, llega un momento -que no se alarga mucho en el tiempo-, en el que necesitamos volver a saber de ella, volver a verla, volver a sentirla.
El libro trata de mi relación con la costa, con las playas, con los lugares creados por la naturaleza que me evocan más sentimientos. Estos últimos años he fotografiado la costa llanisca de mil formas distintas, el libro presenta una selección de las mejores imágenes siguiendo un orden lógico de acuerdo a la historia que intento transmitir. Las fotos no están en soledad, van acompañadas de poemas y relatos cortos, formando un conjunto que va más allá de la imagen.
En pocos kilómetros de costa, 42 playas y lugares emblemáticos como el Castru de las Gaviotas, los Castros de Poo, las ruinas de la Ermita de San Martín o ese sitio de la costa llanisca que es tu preferido, tienen cabida en el libro.
Me gustaría que lo primero de todo, cuando tuvieras el libro en tus manos, buscaras tu lugar preferido y leyeras mi nexo con él, a ver en qué se parece al tuyo. Evidentemente, no tiene por qué coincidir, pero siempre es interesante compartir puntos de vista, y, como explico varias veces en el libro, buscar las contradicciones, aquellas que nos impulsan a movernos.
En el libro, de tapa dura y 256 páginas de papel estucado mate de 150g, se incluyen 142 fotografías, 12 relatos, 70 poemas y 128 microrrelatos asociados con las imágenes.
142 fotografías 70 poemas 12 relatos 129 microrrelatos
Dos cuervos iban hacia el oeste.
Punto contrario de mis emociones.
Todo mi amor habitaba,
en aquel este tan distante.
Dos cuervos iban hacia el oeste.
Llevándose consigo el día.
Abriendo espacios para la dama,
la hermosa dama de la oscuridad.
Dos cuervos iban hacia el oeste.
Me preguntaron si quería acompañarlos.
Rumbo equivocado les dije,
sin creer una sola de mis palabras.
Dos cuervos iban hacia el oeste.
Y note como mi brújula se rompía,
desimantada por el dolor.
Pero yo no quiero volver a empezar.