Dos cuervos iban hacia el oeste.
Punto contrario de mis emociones.
Todo mi amor habitaba,
en aquel este tan distante.
Dos cuervos iban hacia el oeste.
Llevándose consigo el día.
Abriendo espacios para la dama,
la hermosa dama de la oscuridad.
Dos cuervos iban hacia el oeste.
Me preguntaron si queria acompañarlos.
Rumbo equivocado les dije,
sin creer una sola de mis palabras.
Dos cuervos iban hacia el oeste.
Y note como mi brújula se rompía,
desimantada por el dolor.
Pero yo no quiero volver a empezar.