Caminos Imposibles
Cerca de las ruinas de la ermita de San Martín, el día de mayor actividad de las Perseidas (11 de agosto), disfrutando de un atardecer, pude tomar esta fotografía.
Me gusta por el primer plano de la roca caliza con los toques brillantes del verde. La extensión de la roca desde el ángulo desde el que se tomó la foto separa la mar en dos, una zona hacia la playa sin luz y otra zona de la mar un poco iluminada por las últimas luces del día, el mismo mar con dos colores diferentes, con dos texturas distintas, con dos realidades del mismo momento. Por el horizonte el cielo del atardecer, que nunca decepciona, se extiende y parece querer tocar todas las partes de la imagen.
La costa del oriente de Asturias siempre dispuesta a brindarnos nuevas historias. Dentro de unos días prepararé un post sobre las ruinas de la ermita de San Martín, es una zona preciosa.
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