Serie: Y en algún instante el fuego
Donde respiran las piedras
que envuelven la pureza,
donde los relojes se paran
ya que el tiempo no existe,
donde la naturaleza te susurra
versos de Walt Whitman.
Donde la magia es la realidad
y la realidad es mágica,
donde el sueño es estar despierto
y donde pareces estar soñando,
donde las libélulas son dragones,
comida de mariposas.
Donde la brisa acaricia la piel de la costa,
donde el viento quiere peinar a las nubes,
fundiendo el paisaje en una mezcla de colores,
escondidos hasta en los sueños.
En un efímero momento,
regalado a sueños interrumpidos.
Cuando el astro rey nos engaña,
regresando de su infinito recorrido.
El cielo empieza a arder,
las nubes se queman,
y como la peor de las plagas
se contagian unas a otras,
creando un foco de dolor
cada segundo más grande e intenso.
La belleza de un amanecer,
si bien pura y nostálgica,
a veces representa,
el paisaje más aterrador.
A pesar que el tiempo vence al infierno,
no condena su existencia,
y en algún instante el fuego,
volverá para abrasar tu conciencia.