Lago de las Moñetas
Donde las mariposas perturban a las libelulas
En un lugar escondido
protegido por gigantes,
se esconde un agua
color esmeralda,
oasis de sentimientos
y de paz.
Donde respiran las piedras
que envuelven la pureza,
donde los relojes se paran
ya que el tiempo no existe,
donde la naturaleza te susurra
versos de Walt Whitman.
Donde la magia es la realidad
y la realidad es mágica,
donde el sueño es estar despierto
y donde pareces estar soñando,
donde las libélulas son dragones,
comida de mariposas.
Comentábamos durante la excursión las palabras de un buen amigo, que dice que «aquello que no se nombra bien no existe». Visitando estos lugares, tan próximos y tan lejanos al mismo tiempo, en compañía de Rodrigo, no solo se nombran sino que se les añade poesía e imágenes impactantes, que los dotan de nuevos matices y nos permiten vivir de nuevo las mismas experiencias sin repetir las emociones. Gracias.
¡Muchas gracias a ti! Por visitar la página, por las palabras y por la ruta; tendremos que repetir más veces, fue duro pero estupendo. Si te digo la verdad, la poesía se me ocurrió en gran parte cuando estaba en el lago con los pies en el agua, ¡el frío no solo es desinflamatorio!